El devenir de las actividades empresariales se inclina hacia la necesidad, cada vez mayor, de migrar cargas de trabajo no nativas más complejas a la nube. Esto presenta numerosas ventajas vinculadas a la eficiencia, la flexibilidad y la agilidad que la implementación de los distintos modelos puede proporcionar.

Sin embargo, también existen algunas problemáticas asociadas a estos movimientos de aplicaciones: por un lado, la escasez de personal cualificado en las empresas y, por otro lado, el cómo elegir una estrategia adecuada que permita generar valor mediante sus usos y prácticas.

De esta manera, a la hora de planificar una estrategia de cloud, lo primero a tener en cuenta es que existen diferentes modelos que combinan de una u otra manera las nubes públicas y privadas. Así, encontramos al menos dos formas: una es el modelo “multicloud”, que combina como mínimo dos implementaciones de nube del mismo tipo, y otra es el modelo de “nube híbrida”, que combina distintos tipos de implementaciones, pero con cierto nivel de integración y coordinación. Esto pone en juego numerosos aspectos relacionados con la seguridad o con la gobernanza de datos.

El modelo de nube híbrida parece ser una manera de optimizar las ventajas que las diferentes nubes ofrecen. Mientras que la nube pública ofrece gran capacidad de innovación, aprovisionamiento y escalabilidad ágil, la nube privada permite realizar operaciones on premise, reducir la latencia y ejecutar aplicaciones heredadas con seguridad.

El reto es aumentar la velocidad de la migración de las cargas de trabajo, las tendencias indican un crecimiento importante de esta actividad. Encuestas como la Future Enterprise Resiliency and Spending Survey de IDC, indican que las organizaciones españolas están invirtiendo en múltiples estrategias de este tipo, asignando capacidades y recursos que impulsan el crecimiento de esta actividad económica. En su estudio “Potenciando la nube: cómo extraer todo el potencial de la nube en beneficio de su negocio”, IDC estima que el mercado español de nube pública alcanzará los 2.875 millones de euros al final de 2022, con una tasa de crecimiento anual compuesto de 21.9 % entre 2021 y 2025.

Los desafíos a enfrentar

Una de las dificultades principales que se presentan en este ámbito se vincula a la llamada “falta de talento”: la escasez de profesionales formados específicamente en el tema, contrasta frente a la creciente demanda de estos conocimientos y pone trabas al avance de esta tendencia en crecimiento. Frente a ello, algunas compañías ya comienzan a ofrecer formaciones específicas, desde niveles básicos y cada vez más especializadas, además de en diversas modalidades, con el objetivo de ofrecer soluciones a las empresas y oportunidades a las personas.

La encuesta de 2021 elaborada por Anaconda sobre los profesionales de la ciencia de los datos indica que el 90% de los encuestados reconoce estar preocupado por el impacto potencial de una escasez de talento, mientras que el 64% expresa su preocupación por la capacidad de su empresa para contratar y retener el talento técnico.

En este punto, es importante destacar tanto la necesidad de formación especializada, como la de valorar dentro de las empresas y organizaciones a quienes tienen esta cualificación. Asimismo, el avance de la actividad en la nube no excluye la necesidad de la intervención humana, sino que la precisa de manera fundamental.

Diseñar una estrategia cloud, la clave del éxito

Según el estudio de Penteo, reflejado en el documento “Metodología de éxito para migraciones cloud”, un 29% de las empresas españolas carece aún de una estrategia cloud definida. Advierten que tener una estrategia cloud permite a las empresas reducir los riesgos de la creación de los silos tecnológicos, las implementaciones de soluciones no estándar, los costes no optimizados y un mayor riesgo de los entornos mal configurados.

A la hora de definir esta estrategia pueden identificarse 5 áreas clave:

1. Desarrollar una estrategia de uso de la nube.

2. Hacer uso de las mejores prácticas de operaciones en la nube.

3. Valorar el potencial de la nube híbrida.

4. Explorar la migración y los servicios en la nube.

5. Beneficios de convertirse en proveedor de servicios en la nube.

Éste último es de suma importancia ya que, según las previsiones que indican el crecimiento constante de esta actividad: “Cualquier empresa que utilice la web para ofrecer aplicaciones, servicios de información y servicios de procesos empresariales está prestando esencialmente un servicio en la nube” según el artículo “5 áreas clave para diseñar una estrategia eficaz de computación en la nube” de Dealer World.

En conclusión, una combinación equilibrada de la generación y retención de talentos y del diseño de una estrategia acorde a las necesidades y posibilidades de las empresas, será clave en la construcción de esta nueva arquitectura en la nube y marcará la transición al siguiente nivel de transformación.